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Nuestra Historia

Cómo surge el Nido del Desarrollo

El nido es un espacio seguro, libre de prejuicios, que nace de la ilusión de tres amigas, Patri, Irene y Elena, de compartir su experiencia y conocimiento con personas que resuenen con este estilo de vida en el que uno mismo se hace responsable de su existencia y quiera evolucionar, crecer, ser su mejor versión y tener una vida más coherente y feliz. Trabajamos desde el Coaching, manteniendo una visión integrativa y holística.

Nuestro equipo

¡Muy buenas pajarillas! Soy Patricia Delgado Ortíz, Psicóloga y Coach del Nido del Desarrollo. 

Soy amante de los animales, de la naturaleza, de todo lo que esté vivo. Me encanta hacer rutitas por las montañas. Adoro los momentos de soledad, de intimidad conmigo misma, los ratos de leer con una taza de té al lado y musiquita zen, las tardes de café y merendola, una tetería y un tapeo con las amigas, la buena compañía, las risas, las conversaciones de todo tipo, el sofá y la manta escuchando la lluvia, viendo una serie o una peli con palomitas y chuches varias (momento consentida a tope), los paseos al sol y los nocturnos, el deporte y la sensación de superación, los viajes y los descubrimientos que siempre encuentro en ellos, los momentos de pasión y los de tranquilidad, sentirme en paz conmigo misma.

Cuando creces en un contexto difícil, por lo general, no sueles ir planeando el futuro ni pensando en qué hacer con la vida, más bien te vas dejando llevar por el día a día. Sin embargo, yo siempre fui una niña de mente inquieta y, ya fuese por las circunstancias, por lo que veía a mi alrededor o por lo que fuese, lo que siempre tuve claro es que quería estudiar para “conseguir una vida mejor” (a estas alturas puedo asegurar que el tener una vida mejor tiene más que ver con el desarrollo personal que con cualquier otra cosa).

El caso es que con esa idea empecé mis estudios en Psicología. Quería estudiar algo que, primero me ayudase a mí misma, y después que pudiese utilizar para otras personas. Terminé la Universidad y confieso que en vez de “ver la luz”, me invadió un sentimiento de vacío, miedos, creencias que me limitaban y dudas… puede que la niña tuviese miedo de “hacerse mayor”.

Probé muchas opciones laborales, la experiencia de irme a trabajar fuera del país e, incluso, intenté trabajar para el estado pero, tras varios años intentándolo sin éxito (con el tiempo te das cuenta de que el éxito también es relativo) y tras un golpe personal difícil toqué fondo, estaba desgastaba y emocionalmente tocada y el verme así fue lo que, justamente, me hizo darme cuenta de que no podía continuar así, tenía que cambiar mi vida sí o sí. En ese proceso de transición descubrí el Coaching y mi vida tomó un camino de autodescubrimiento, de superación, de logro personal y profesional. El coaching me volvió a conectar conmigo misma y con la Psicología de la que renegué en un momento dado de mi vida y ambas disciplinas me han aportado conocimientos, experiencias y herramientas para poder acompañar a otras personas que puedan estar ante una situación o circunstancias en su vida a superar y trascender. Me han dado la posibilidad de poner mis habilidades y recursos al servicio de quien lo necesite y, sobre todo, me han abierto las puertas de mi propio autoconocimiento para estar más cerca, paso a paso, de la persona que quiero ser.

El camino no es una línea recta, habrá momentos en los que podemos sentirnos perdidas, solas y sin esperanzas pero siempre hay un para qué de las cosas, una enseñanza, una oportunidad.

Me cuesta dejarme un libro a medias, nunca duermo con calcetines, el volumen de la música en el coche siempre lo pongo en número par.

Soy Irene, Mentora Consciente y Coach.

Llevo más de una década trabajando en mi evolución personal y espiritual. Soy una persona que se cuestiona a diario para conocerse y crecer.

Soy guía- maestra para activar tu sabiduría interior y evolucionar.

Mi misión está siendo, ya está ocurriendo: que toda persona que se atreva, desee y se comprometa a vivir el proceso, descubra su auténtico SER y emprenda el vuelo hacia su LIBERTAD.

Mi camino profesional es de lo más variopinto. Decidí estudiar Relaciones Laborales porque quería ayudar a los trabajadores, justo cuando comenzó la crisis, así que trabajé de todo lo que podía, sobre todo en ventas.

Apareció en mi vida la oportunidad de trabajar en una gran ONG, así que tuve la oportunidad de realizar el fin último de mis estudios universitarios, ayudar a los que más lo necesitaban.

Entre medias, tuve una gran crisis existencial en la que dejé de reconocerme, me sentía perdida y que había dejado atrás quien era. Aquí comienza mi caída a un pozo oscuro en el que descubrí que había mucha “mierda que limpiar”. ¡Lo mejor que me ha pasado en la vida!, cada día doy gracias a ese momento que me permitió ver mi oscuridad, mis sombras, adentrarme en ellas y no quedarme más remedio que ir poniéndoles  luz (limpiar, tirar, reconstruir, modificar…). Aquí comenzó mi descubrimiento y fui conociendo diferentes técnicas y herramientas de autoconocimiento.

A los años, encontré el Master de Coaching de la UMA, y decidí hacerlo, era perfecto, podría seguir con mi propósito, ayudar a personas, ahora sí, a descubrirse y facilitarles el proceso que yo ya viví.

Conocí a Patri y Elena y nació el Nido del Desarrollo.

Soy mamá, me encanta leer, sentir el sol en la cara, disfrutar de la naturaleza y amo el té. Una tarde perfecta sería disfrutar de una conversación trascendente con una taza de té marroquí en mis manos, este año añado, con mi pequeño en mis brazos.

Soy Elena, Psicóloga, Coach y Formadora.

Soy una persona llena de ilusión, consciente, creativa, constante, cariñosa y con muchas ganas de aprender y hacer. Acompaño a las personas en su viaje por el autodescubrimiento para su florecer.Explore nuestras partner-sponsored Glasses, con una variedad de opciones para todos los gustos y presupuestos, disponibles para comprar en línea. 

Soy una persona dinámica, proactiva y con iniciativa. No tengo miedo a arriesgarme y emprender nuevos proyectos (bueno, sí tengo, lo hago con miedo). Me considero empática y sociable, por lo que me encanta tratar con las personas. 

Con 18 años comencé a dar clases de apoyo escolar a niños durante los veranos, fue un poco sin buscarlo pero descubrí que es algo que me gusta y disfruto. Mientras estudiaba Psicología en la Universidad de Málaga. Tenía muy claro que quería dedicarme a una rama de la psicología más positiva y no a la clínica. 

En 2018 al terminar la carrera, emprendí mi proyecto personal “Centro Brotes Verdes” un centro de formación integral en el que hacemos mucho más que estudiar. Proyecto que continúa a día de hoy. 

Cuando oí del mundo del Coaching me sentí fascinada, sentí que era justo lo que estaba buscando. Decidí realizar el Master de Coaching Personal y Grupal de la UMA. Para mí esta formación fue un antes y un después a nivel personal y profesional. Supe que esto era lo que quería hacer, lo que quería aportar al mundo. De ahí, surgió el proyecto de “Nido del Desarrollo” junto con Patri e Irene, amigas, compañeras y socias cooperativistas.

Siempre he sido muy creativa y emprendedora, desde pequeña. En primaria monté una tienda de tatuajes a boli y una fábrica de perfumes durante los recreos. 

Me gusta que las personas se sientan comprendidas, escuchadas y acogidas. Es mi “must” en el trabajo, y lo llevo mucho a lo personal.

Para mí la libertad es uno de mis valores fundamentales. Por ello, me encanta mi trabajo. Tener dos proyectos que dependen de ti es una gran responsabilidad, puedes sentir su peso, es el pago por tener esta libertad a la hora de hacer, no hacer, tomar decisiones, libertad de horario, etc.  Otros valores para mi son: honestidad, pasión, empatía, realización y aprendizaje. Entre otros.  

Me encanta hablar, compartir, escribir, etc. Soy aficionada a las series y películas. El sol me recarga las pilas. Mi perdición son las golosinas. Me encanta salir a comer con mis amigos. Disfruto y aprendo de las conversaciones trascendentales.